David Bustamante inicia mañana en Almazora su gira de verano, pero antes pasa unos días en Huesca, donde esta semana ha preparado un espectáculo que promete ser diferente y lleno de sorpresas. La empresa de sonido oscense Rampa vuelve a acompañarle en esta gira, y el Palacio de Congresos ha sido lugar de ensayo del equipo durante una intensa semana.
La ruta de "A contracorriente" pasará también por tierras altoaragonesas. El 3 de julio, el cántabro actuará en Huesca y el 17 de septiembre, en Monzón. "Van a ser conciertos con mucho ritmo, donde me va a ayudar mucho una escenografía diferente, muy potente a nivel de luces y sonido. Llevamos ocho personas sobre el escenario, músicos que llevan conmigo muchísimos años, de lo mejor del panorama nacional e internacional", destacó ayer el cantante en un encuentro con la prensa en el que le acompañó el concejal responsable del Palacio de Congresos, Germán Sanromán.
El repertorio no se quedará en su último disco, que ha sido un éxito y alcanzó el número 1 en su primera semana con "Abrázame muy fuerte". "Haré un viaje por estos nueve años de carrera, recogiendo las canciones más fuertes, que más representan mi vida y han tenido más éxito en estos años". "Devuélveme la vida", "Dos hombres y un destino" y "Cobarde" se mezclarán con temas actuales. "Me gusta hacer distintos ambientes: mezclas más rockeras, más íntimas, incluso acústicas, a piano y voz. Será un concierto con mucho ritmo, subidas y bajadas, en el que pretendemos que la gente estalle de emoción y lo pase bien".
Su último disco le ha llevado dos años y medio de trabajo y no ha querido forzar el ritmo. "Me he dado el capricho de hacer el disco que realmente quería", aseguró el cantante, que con "Al filo de la irrealidad" marcó un camino musical que le abrió las puertas de Latinoamérica. ""A contracorriente" es un poco más de eso. Toco pop internacional, pop rock... quizás las baladas mediterráneas clásicas de antaño han dado paso a una balada más rock. El disco tiene mucho más carácter pero sigue siendo fiel a lo que yo he hecho", manifiesta.
En este disco firma dos canciones y presume de haber contado con los cinco productores latinos más cotizados: Kike Santander, Ramir Betancourt, José Luis Arroyabe, Rafael Vergara y Rayito. "Es el disco más caro de mi carrera, lo que es de estar un poco loco. Pero la mejor manera de luchar contra la piratería es poner toda la carne en el asador y no guardarse ninguna bala".
Confiesa sin reparos que está en un momento "idílico y dulce" que quiere disfrutar al máximo. "Eso influye en que a la hora de trabajar tengo mayor sensibilidad. Algunos vivían anclados en el pasado, y les pesaba mucho que hubiera participado en "Operación Triunfo". Con los años y los logros obtenidos se va tomando mi trabajo con mayor seriedad".
Sus canciones no se dirigen a un público determinado. "Desde el punto de vista de marquetin me gusta ser un producto blanco, para la familia, algo de lo que desgraciadamente carece la televisión de hoy en día", considera. "Me gusta que pueda venir el padre con los hijos, con los sobrinos, con la cuñada, que sea música para todos. Me gusta cantar al amor y al desamor, pero ante todo me gusta que la gente se divierta". La presencia del amor en sus letras es innegable. "No conozco a ningún heavy, rockero o punky que no escriba al amor", objeta el cantante, que define este sentimiento como "el motor que mueve nuestros días".
David Bustamante no es ajeno a las nuevas tecnologías e informa puntualmente sobre las giras en las redes sociales. "Soy un novato en esto, pero ya le he cogido el puntillo y estoy un poco enganchado al Facebook. Me gusta porque es un contacto muy directo con ellos y puedo transmitir cosas de forma personal". La red le sirve también para detectar cuáles son las canciones y discos que más gustan y sólo descansa si no actúa. "Cuando estoy en ruta, siempre estoy ahí".
BUENAS COMPAÑÍAS
A los que todavía recuerden el concierto que dio en Huesca en 2002, les advierte de que lo de ahora es muy diferente. "Cuando eres joven tienes muchas ganas, pero poca técnica. Desde entonces me he preparado mucho a nivel vocal y doy clases de guitarra, piano y percusión. Eso a la hora de estar en el escenario ayuda. Así que si la otra vez les gustó, ésta les gustará mucho más", prometió.
Muchas cosas han cambiado en estos años, y ha sido para bien. El cántabro otorga gran parte del mérito a los que le acompañan en lo personal y profesional. "Cuando uno tiene un cambio de vida como el que he tenido yo es importante rodearse de personas válidas y que te hagan bien. Conmigo trabaja mi hermano, amigos, y Rampa. Es importante que haya una persona que te diga "eh, David, estás equivocado, y no rodearte de gente que te dore la píldora". A pesar de los cambios, asegura que no olvida sus raíces. "Soy de San Vicente de la Barquera. Mi vida ha sido como ha sido y no puedo cambiar. Yo recuerdo de dónde vengo, dónde estoy y a dónde quiero ir".
AGRADECIMIENTOS A LA CIUDAD Y MENSAJES DE ÁNIMO PARA EL HUESCA
David Bustamante es ya un rostro familiar en Huesca, y mucha "culpa" la tiene que su equipo técnico es la empresa oscense Rampa. "Son ya mi familia, mis amigos. Aquí es muy cómodo trabajar, y estamos encantados de trabajar en un edificio con unas instalaciones magníficas", aseguraba ayer en un descanso del ensayo.
Ayer hizo gala de un carácter cercano y afable que le ha hecho ganarse muchos afectos en Huesca. El cantante tuvo palabras de reconocimiento para la ciudad, donde se siente muy bien tratado, el Ayuntamiento, y Doña Taberna, restaurante en el que ha pasado momentos de disfrute gastronómico. "Quiero agradecer lo bien que nos tratan y nos alimentan siempre que venimos aquí", dijo convencido.
También tuvo palabras de ánimo para la Sociedad Deportiva Huesca, club en el que tiene grandes amigos. "A ver si lo mantenemos. Ya se lo diré a Rodri, que lo veré ahora. A Petón y a Melgar, se lo diré en Madrid".
En los últimos tiempos ha descubierto el amor por el deporte. Dos horas y media diarias de gimnasio son responsables del aspecto atlético que luce en los últimos meses. Su ritmo diario también ayuda. "A las doce y media empiezo a entrenar. Después como con mi familia y la niña duerme la siesta y nos deja descansar. Yo aprovecho para leer y escuchar música. Por la tarde me junto con mis músicos y doy mis clases", detalló. Con los amigos queda poco, "por falta de tiempo", pero los fines de semana es fiel a la cita con su equipo de fútbol 7. "Creo que me tendríais que fichar en el Huesca, porque fuimos campeones de España el año pasado y es posible que ganemos la liga otra vez", dijo entre risas.
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